La Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) confirmó que el apagón analógico se postergará hasta el año 2030, debido a que muchas familias bolivianas aún no cuentan con televisores digitales. El proceso se llevará a cabo en tres fases, con diferentes plazos para cada región del país.

El plan de transición a la televisión digital en Bolivia, conocido como "apagón analógico", ha sido estructurado en tres etapas, abarcando tanto áreas urbanas como rurales. Las autoridades gubernamentales explicaron que la decisión de extender el plazo hasta el 2030 responde a la realidad de muchas viviendas que aún no disponen de televisores compatibles con la señal digital. Esta medida busca asegurar que la población tenga tiempo suficiente para adaptarse y adquirir los dispositivos necesarios.

Primera fase: hasta el 30 de mayo de 2026

El primer grupo incluye a las ciudades más grandes y desarrolladas del país, donde el apagón se llevará a cabo el 30 de mayo de 2026. Las regiones incluidas en esta fase son Santa Cruz de la Sierra, Cochabamba, La Paz, Warnes, Viacha, El Torno y Villa Victoria. Estas zonas cuentan con mayor acceso a tecnología y se espera que puedan cumplir con la fecha establecida para la transición digital.

Segunda fase: hasta el 30 de mayo de 2028

En la segunda fase, que se extenderá hasta el 30 de mayo de 2028, se encuentran ciudades medianas y localidades con más de 40.000 habitantes. Entre ellas se incluyen Cobija, Montero, Oruro, Potosí, Sucre, Tarija, Trinidad y el Valle Alto. Estas regiones tendrán dos años adicionales para preparar la infraestructura y facilitar la migración hacia la señal digital.

Tercera fase: hasta el 30 de mayo de 2030

La última etapa del apagón analógico afectará al resto del territorio nacional, con una fecha límite para el 30 de mayo de 2030. Esta fase abarca principalmente áreas rurales y poblaciones con menos de 40.000 habitantes, que tendrán un plazo extendido para adaptarse a la tecnología digital.

El objetivo principal de esta medida es permitir que toda la población boliviana pueda acceder a la televisión digital, mejorando la calidad de la señal y garantizando una mayor cobertura en todo el país. El gobierno también ha manifestado su compromiso de brindar apoyo a los hogares más vulnerables para que puedan adquirir televisores digitales o decodificadores que permitan la recepción de la nueva señal.