El reciente homicidio del alcalde José Sánchez, del municipio Camilo Ponce Enríquez en Azuay, Ecuador, ha desatado revelaciones impactantes sobre la presunta implicación de la banda conocida como Los Lobos. El alcalde había recibido amenazas previas y había sido objeto de un intento de asesinato. Según informes de Inteligencia, Los Lobos serían los responsables de este atroz crimen, motivado por una disputa relacionada con la minería ilegal en la región.

El portal periodístico Código Vidrio señaló que Los Lobos controlan unas 20 minas de oro ilegales en el cantón Ponce Enríquez, además de extorsionar a empresas con concesiones legales y grupos de mineros ilegales. Estas actividades les reportan ganancias mensuales estimadas en USD 3,6 millones.

Además, la banda tendría vínculos con El Tren de Aragua, una organización criminal venezolana, colaborando en actividades logísticas relacionadas con la minería ilegal en la zona.

Los informes también indican que el caso Metástasis, que implica al narcotraficante Leandro Norero, reveló conexiones políticas, métodos de lavado de dinero y financiamiento de bandas criminales en la minería ilegal. Norero, financista de Los Lobos, fue encontrado con 43 lingotes de oro en su domicilio.

La presencia de Los Lobos en la minería ilegal ha exacerbado la violencia en la región, con secuestros, asesinatos y ataques a autoridades locales. Esta situación se agrava por la pobreza en la zona, donde la minería artesanal solía ser una fuente de ingresos importante para muchos habitantes.

El asesinato del alcalde Sánchez ha puesto de relieve la complejidad y gravedad de la situación en Azuay, donde la lucha por el control de la minería ilegal desencadena violencia y amenazas contra las autoridades locales y la población en general.