La Selección Nacional de Bolivia está ultimando detalles en su preparación para el crucial partido contra Ecuador, que se jugará este jueves en Guayaquil (20:00). Con el objetivo de sumar puntos vitales en la clasificación a las Eliminatorias para el Mundial 2026, el entrenador Óscar Villegas ha diseñado un planteamiento táctico innovador que podría sorprender a la selección ecuatoriana.

El equipo boliviano trabajó en las últimas sesiones de entrenamiento bajo un esquema 5-2-2-1, un dibujo táctico que será utilizado por primera vez en un partido oficial. Este planteamiento tiene como objetivo contrarrestar el juego ofensivo de Ecuador y darle solidez defensiva a Bolivia en el estadio de Guayaquil. La formación que probó Villegas en los entrenamientos incluiría a Guillermo Viscarra en el arco; Yomar Rocha, Efraín Morales, René Barbosa, José Sagredo y Luis Paz como línea defensiva; Ervin Vaca y Gabriel Villamil en el mediocampo de contención; Lucas Chávez y Adalid Terrazas como los encargados de la creación de juego; y en la delantera, César Menacho o Enzo Monteiro.

El DT de la Verde también ha decidido no convocar a varios de sus jugadores más experimentados que están al límite de tarjetas amarillas, para evitar sanciones futuras en partidos más decisivos. Carmelo Algarañaz se ha descartado debido a acumulación de amonestaciones, mientras que Miguel Terceros no estará disponible debido a una infección estomacal que lo dejó fuera de la convocatoria.

Además de los ajustes tácticos, el equipo se enfoca en la recuperación de sus jugadores clave, a quienes se les ha dado tiempo suficiente para estar en su mejor forma física y mental para el partido en Guayaquil. La presión es alta, pero Bolivia está decidida a ofrecer una sólida presentación en el terreno de juego, buscando un resultado que les acerque a los puestos de clasificación.

Con esta nueva disposición y en un partido crucial para la clasificación, Bolivia se prepara para enfrentar a Ecuador con una mezcla de cautela y determinación. El partido promete ser una dura batalla por los tres puntos.