Las autoridades españolas y los equipos de rescate se encuentran en una intensa búsqueda en las aguas de las Islas Canarias después de la desaparición de tres barcos que transportaban a más de 300 migrantes africanos. El grupo de ayuda Walking Borders informó que uno de los barcos de pesca desaparecidos zarpó el 27 de junio desde Kafountine, una ciudad costera en el sur de Senegal, y llevaba a bordo al menos 200 migrantes, incluyendo numerosos niños.

La organización también reveló que hay otros dos botes desaparecidos, de características similares, que transportaban a decenas de personas más. Según Helena Maleno de Walking Borders, uno de los barcos tenía alrededor de 65 personas a bordo, mientras que el otro podría llevar hasta 60 individuos. Con esto, el número total de personas desaparecidas en los tres barcos se estima en más de 300.

Las familias de los migrantes a bordo no han tenido noticias de sus seres queridos desde su partida, lo que ha generado una gran preocupación. "Están muy preocupadas. Los desaparecidos provienen de la misma zona de Senegal", declaró Helena Maleno a Reuters.

Ante esta situación, el Servicio de Salvamento Marítimo de España ha desplegado un avión para unirse a las labores de búsqueda y rescate. Sin embargo, hasta el momento se disponen de pocos detalles sobre los otros dos barcos desaparecidos.

El viaje desde África Occidental hasta las Islas Canarias es conocido como una de las rutas más peligrosas para los migrantes, ya que suelen utilizar embarcaciones frágiles como simples botes de pesca, que son fácilmente afectados por las poderosas corrientes del Atlántico. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de la ONU, al menos 559 personas perdieron la vida en el mar el año pasado intentando llegar a las islas españolas, y en 2021 la cifra aumentó a 1.126 fallecidos.

Cabe destacar que esta tragedia ocurre apenas unas semanas después de uno de los peores naufragios de migrantes en el Mediterráneo, donde un barco de arrastre abarrotado de personas se hundió frente a las costas griegas, cobrando la vida de al menos 78 personas, mientras que otras 500 aún se encuentran desaparecidas, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).