Hipócrates, considerado el padre de la medicina, afirmó una vez: "Que la comida sea tu alimento y tu alimento, tu medicina". Estas sabias palabras resuenan hoy más que nunca, especialmente al observar que las auténticas farmacias de la naturaleza son nuestras verdulerías locales, donde adquirimos las poderosas medicinas que son las frutas y verduras.

Alimentos que Curan: La Organización Mundial de la Salud (OMS) insta a incorporar al menos 400 gramos, o cinco porciones, de frutas y verduras diariamente en nuestra dieta. Este hábito no solo reduce el riesgo de enfermedades no transmisibles, sino que también asegura una ingesta adecuada de fibra dietética, esencial para la salud digestiva.

Nutrientes Esenciales: Frutas y verduras ofrecen una amplia gama de nutrientes, desde vitaminas hasta minerales cruciales como calcio, fósforo, sodio y potasio. Además, contienen oligoelementos como hierro, cobre, zinc, y agua natural directamente de la fuente, junto con fitoquímicos como flavonoides y carotenoides que tienen efectos antiinflamatorios y antioxidantes.

Beneficios para la Salud: La ingestión regular de estos alimentos naturales proporciona beneficios cardíacos, previene el sobrepeso al ser hipocalóricos, disminuye la evolución de la aterosclerosis, tiene efectos anticancerígenos, antirreumáticos y antienvejecimiento. Además, mejora la función inmunológica y potencia las funciones cognitivas del cerebro.

La Dosis Recomendada: Para optimizar los beneficios, se recomienda incorporar verduras en todas las comidas, disfrutar de frutas frescas y verduras crudas como tentempié, y elegir vegetales de estación, que son más accesibles y económicos. Variedad es la clave, ya que cada color en frutas y verduras refleja diferentes composiciones de vitaminas.

Recomendaciones Prácticas:

• Incluya verduras en cada comida.
• Convierta frutas y verduras en snacks.
• Opte por vegetales de estación para accesibilidad y economía.
• Varíe las frutas y verduras para obtener una gama completa de nutrientes.

Las Estrellas del Verano: Según el Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Nación, las frutas y verduras de estación incluyen zapallo, calabaza, rabanito, tomate, espárrago, morrón, cebolla, chauchas, pepino, acelga, berenjena, choclo, frambuesa, mora, manzana, sandía, uva, limón, pelón, pera, arándanos, frutilla, higo, mamón, melón, naranja, ananá, ciruela, cereza, damasco, durazno.

Conclusión: En resumen, la incorporación diaria de frutas y verduras en su dieta no solo es una elección sabrosa sino una decisión de salud inteligente. Estos alimentos son auténticos medicamentos naturales, una receta para una vida más saludable y plena. Pruébelo y experimente los notables cambios en su bienestar en solo unas semanas. La naturaleza nos ofrece el mejor camino hacia la salud, ¡aprovéchelo!