El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, declaró que el reciente ataque de Irán contra Israel, aunque fue "ineficaz", representa una "escalada significativa" que conllevará consecuencias.

Sullivan detalló que Estados Unidos ha movilizado destructores navales para proteger a Israel y que cualquier respuesta futura se coordinará en consulta con el gobierno israelí, al tiempo que se mantendrá un monitoreo constante ante posibles amenazas de Irán y sus aliados.

Durante el ataque, que implicó el lanzamiento de cerca de 200 misiles balísticos por parte de Irán, las Fuerzas Armadas estadounidenses trabajaron en estrecha colaboración con Israel, ayudando en la defensa del país mediante el uso de interceptores para derribar los misiles dirigidos.

Sullivan enfatizó que, aunque el ataque fue "derrotado e ineficaz", implica un cambio en la dinámica de la región que será abordado con seriedad por parte de EE.UU.

El presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris estuvieron al tanto de la situación, monitorizando los eventos desde la sala de crisis de la Casa Blanca.

A pesar de la falta de víctimas reportadas hasta el momento, el gobierno estadounidense considera que este ataque de Irán podría tener serias repercusiones en la relación entre ambos países y en la estabilidad regional.

Según informes del Pentágono, destructores estadounidenses con base en Rota, España, jugaron un papel crucial al interceptar varios de los misiles iraníes.

Esta respuesta inmediata a la agresión de Teherán subraya la disposición de EE.UU. para actuar y proteger a su aliado, Israel, mientras se preparan para futuras acciones y estrategias en conjunto para abordar esta escalada en la tensión entre ambas naciones.