Los precios del cacao han experimentado un vertiginoso aumento, generando una crisis sin precedentes en la industria del chocolate a nivel mundial y desatando un caos en toda la cadena de suministro. Este escenario ha atraído la atención de Pierre Andurand, un gestor de fondos de cobertura conocido por sus inversiones en el mercado petrolero.

El mundo del chocolate se enfrenta a una escasez masiva de cacao, impulsada por diversos factores como la vejez de los árboles y la proliferación de enfermedades en los países productores de África Occidental, que abastecen casi la mitad del mercado mundial. El clima adverso ha exacerbado la situación, especialmente en Costa de Marfil y Ghana, lo que ha llevado a una rápida escalada de los precios del cacao.

Esta crisis ha afectado a los chocolateros en todo el mundo, con cierres de fábricas desde Malasia hasta Alemania y Chicago. Además, las empresas que no pudieron anticipar el aumento de precios se enfrentan ahora a juicios. La falta de liquidez en el mercado también ha generado preocupaciones sobre movimientos erráticos de precios y posibles quiebras empresariales en el futuro cercano.

Escasez del cacao

Los expertos predicen que los precios del cacao seguirán aumentando en los próximos meses, con pronósticos que sugieren que podrían superar los 20.000 dólares por tonelada métrica este año. Sin embargo, este rápido aumento ha llevado a muchos inversores a abandonar el mercado debido a la falta de capacidad para respaldar sus posiciones.

La escasez de cacao también revela problemas estructurales en la industria, como la crónica subvaloración de los agricultores en países como Costa de Marfil y Ghana, así como la falta de inversión en técnicas agrícolas modernas y nuevas variedades de cacao. Estos desafíos podrían prolongar la crisis y poner en peligro la viabilidad de muchas empresas chocolateras, especialmente las más pequeñas.

En resumen, la situación actual del mercado del cacao presenta desafíos significativos para toda la cadena de suministro, desde los agricultores hasta los fabricantes de chocolate, y es probable que tenga repercusiones duraderas en la industria.