Escándalo de espionaje: Exembajador Víctor Manuel Rocha arrestado por ser agente encubierto cubano

El exembajador y diplomático estadounidense Hugo Llorens expresó fuertes críticas hacia su colega Víctor Manuel Rocha, quien fue detenido en Miami tras confesar ser un agente encubierto cubano al FBI. Rocha enfrenta ahora acusaciones de espiar para la dictadura cubana durante más de 40 años.

En respuesta a la noticia del arresto de Rocha, Llorens compartió su indignación en la red social LinkedIn, calificando al detenido como un "traidor total" y un "hombre nefasto". En sus comentarios, Llorens cuestionó la lealtad de Rocha, quien, a pesar de disfrutar de una vida privilegiada en Key Biscayne, se autodenominaba orgulloso revolucionario y enemigo de la nación que lo adoptó.

La detención de Rocha se produjo después de tres reuniones grabadas entre él y un agente encubierto del FBI, quien se hacía pasar por un representante de la Dirección General de Inteligencia de Cuba llamado 'Miguel'. Durante estos encuentros, Rocha se refirió constantemente a Estados Unidos como "el enemigo" y admitió que su principal preocupación durante su carrera diplomática fue "fortalecer la Revolución" cubana.

Hugo Llorens, quien cuenta con una extensa carrera diplomática de 36 años, reaccionó a la noticia de manera contundente, resaltando la sensación de traición y enojo ante la revelación de las actividades de su antiguo colega. La también diplomática Kathleen Doherty, quien compartió la noticia del arresto, expresó su sorpresa y disgusto al descubrir que Rocha fue su primer jefe en el Servicio Exterior y uno de sus primeros mentores.

Víctor Manuel Rocha, nacido en Colombia en 1950, tiene ciudadanía estadounidense y dominicana. Trabajó para el Gobierno de Estados Unidos durante más de dos décadas, ocupando diversos cargos en embajadas de países como República Dominicana, Honduras, México y Argentina. Fue embajador en Bolivia entre 1999 y 2002, bajo los mandatos de Bill Clinton y George Bush hijo.

El Departamento de Justicia acusa a Rocha de espiar para Cuba, señalando que tuvo acceso a información clasificada y la capacidad para alterar la política exterior de Estados Unidos. A pesar de haber mentido en entrevistas internas sobre su lealtad, el FBI comenzó a sospechar de Rocha en 2022 y lo arrestó en noviembre de ese año tras sus confesiones a un agente encubierto.

Rocha, al parecer, se infiltró en círculos de ultraderecha en Estados Unidos para ocultar sus actividades y expresó su continua lealtad a la dictadura cubana, destacando que todo lo que hizo fue para "fortalecer la Revolución". Su detención ha generado conmoción en los círculos diplomáticos y plantea preguntas sobre la seguridad nacional y la eficacia de los procedimientos de verificación de antecedentes en el ámbito diplomático.