El presidente argentino denuncia complicidad con el régimen de Maduro tras la votación sobre el fraude electoral en Venezuela

En una votación reciente de la Organización de Estados Americanos (OEA), 17 países votaron a favor de una resolución que condenaba el fraude electoral en Venezuela, mientras que 11 se abstuvieron y 5 estuvieron ausentes. Entre los abstencionistas se encontraron Brasil y Colombia, mientras que México figuró entre los ausentes. El presidente argentino, Javier Milei, reaccionó con dureza, criticando a sus homólogos de Brasil, Colombia y México por no apoyar la resolución.

La propuesta de resolución fue presentada por Estados Unidos, Argentina, Uruguay y Paraguay, y tenía como objetivo exigir al régimen de Nicolás Maduro que publicara las actas de votación de las elecciones y cesara la persecución política y la violencia en Venezuela. Sin embargo, la abstención de varios países impidió que la iniciativa prosperara.

En un mensaje publicado en Twitter, Milei acusó a los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil, Gustavo Petro de Colombia y Andrés Manuel López Obrador de México de ser "cómplices" de la dictadura de Maduro. “Algunos imbéciles me acusaron de loco por ver comunismo en todos lados”, escribió Milei. “En el fondo, hoy no sólo se prueba que tengo razón en la agenda internacional que señalo sino que además queda claro que esos que me cuestionaban son cómplices, ya sea por ignorantes y/o por estúpidos”, añadió.

La sesión especial de la OEA, que duró ocho horas, mostró las profundas diferencias regionales respecto a Venezuela. La estrategia diplomática de Estados Unidos, Argentina, Ecuador y Paraguay era alcanzar un consenso para aprobar la resolución. No obstante, las maniobras de Brasil y México lograron obtener las abstenciones necesarias para bloquear la iniciativa.

Entre los puntos de la resolución rechazada se instaba al Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela a publicar inmediatamente los resultados de las elecciones y permitir una verificación independiente de los mismos. También se solicitaba que el régimen garantizara la seguridad de las instalaciones diplomáticas y del personal residente en Venezuela, de acuerdo con la Convención de Viena.

Tras las elecciones en Venezuela, donde Maduro obtuvo una nueva reelección con el 51% de los votos según los datos oficiales, Javier Milei y otros países como Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay desconocieron los resultados. En respuesta, Maduro expulsó a los embajadores de Argentina y otros países que se manifestaron en su contra, dando a los diplomáticos argentinos 72 horas para abandonar Venezuela.

En medio de esta tensión diplomática, Brasil aceptó representar los intereses de Argentina en Venezuela, un gesto significativo del gobierno de Lula Da Silva en este contexto de relaciones convulsas.