En una acción decidida por parte de la Subalcaldía del Distrito Rural 11, los obreros municipales, equipados con maquinaria pesada, han iniciado la limpieza de la desembocadura del río S’eke. Esta labor tiene como principal objetivo evitar desbordes que podrían dañar los sembradíos de los comunarios, especialmente en el contexto de la inminente temporada de lluvias.

El subalcalde Cristóbal Arratia confirmó que los trabajos comenzaron el pasado viernes por la mañana, en las cercanías de la comunidad de Tacachira. “Hemos comenzado los trabajos de limpieza y canalización de la desembocadura del río S’eke para evitar rebalses y desbordes a los sembradíos de los comunarios”, expresó Arratia, subrayando la importancia de estas acciones preventivas.

Con el inicio de la época de lluvias, las comunidades agrícolas de la zona están especialmente vulnerables a los efectos del agua, que puede causar inundaciones si los ríos no son adecuadamente mantenidos. “Los hermanos vecinos realizan trabajos para la siembra de papa y por eso estamos limpiando el río S’eke para que pueda correr el agua”, complementó el subalcalde, enfatizando la relevancia de mantener el cauce limpio para el desarrollo agrícola.

La limpieza del río no solo busca prevenir inundaciones, sino también facilitar un flujo adecuado del agua, lo que es crucial para el crecimiento de los cultivos. Con la intervención, se espera que los agricultores de la región puedan realizar sus actividades con mayor seguridad y tranquilidad.

Paralelamente a los trabajos en el río, la Subalcaldía también está brindando apoyo logístico y maquinaria pesada a los comunarios que ya se encuentran realizando labores de siembra. Entre las comunidades beneficiadas por esta asistencia se encuentran Ocomisto, Central Ocomisto y Tacachira. “Los pobladores pueden contar con nuestra maquinaria pesada desde las 05:00 hasta las 19:00. Con eso les apoyamos como Subalcaldía”, afirmó Arratia, destacando el compromiso del gobierno local con el bienestar de sus habitantes.

Esta acción forma parte de un esfuerzo más amplio por parte de las autoridades locales para garantizar la seguridad y el bienestar de los agricultores, quienes dependen del éxito de sus cultivos para sustentar a sus familias y contribuir a la economía local. La coordinación entre los comunarios y la Subalcaldía es fundamental para abordar estos desafíos, y se espera que, con estas medidas, se logre un desarrollo agrícola sostenible en la región.