El rapero y ejecutivo del entretenimiento Sean "Diddy" Combs enfrenta una octava demanda por agresión y abuso sexual. La última denuncia, presentada el jueves por April Lampros, detalla múltiples instancias de agresión sexual y coerción desde mediados de la década de 1990 hasta principios de los 2000.

Detalles de la Denuncia

Según la demanda presentada en Nueva York, Lampros, quien conoció a Combs en 1994 mientras estudiaba en el Fashion Institute of Technology, alega que fue víctima de agresión sexual en cuatro ocasiones. También acusa a Combs de agresión física, negligencia y violación de leyes de protección contra la violencia de género. Lampros afirma que inicialmente confiaba en Combs como mentor, pero rápidamente la relación se volvió abusiva.

Casos de Agresión

Lampros describe varios incidentes específicos:

• 1995: Combs la forzó a beber en un bar y hotel, luego la violó a pesar de sus súplicas para que se detuviera.
• Estacionamiento: Combs exigió que Lampros le practicara sexo oral a la vista de un asistente.
• Drogas y Coerción: Combs obligó a Lampros y a una exnovia a tomar éxtasis y a tener relaciones sexuales, amenazando con hacerla perder su trabajo cuando se negó.
• 1998: Aunque terminó su relación con Combs, años después él la agredió nuevamente, tocándola en contra de su voluntad.

Impacto en la Víctima

Lampros sostiene que estos abusos le han causado daños físicos, angustia emocional severa, humillación y ansiedad continuas. Recientemente, supo que Combs grabó en secreto sus encuentros sexuales y mostró los videos sin su consentimiento. La demanda describe a Combs como controlador y amenazante, imponiéndole restricciones sobre con quién podía hablar y discutiendo su relación.

Reacciones y Respuesta Legal

La demanda agrega más presión sobre Combs, quien ya está bajo investigación federal por denuncias de abuso y tráfico sexual. Combs ha enfrentado varias acusaciones similares, incluida una resolución reciente con su exnovia Cassie Ventura. Las entidades mencionadas en la demanda incluyen Bad Boy Records, Arista Records y Sony Music Entertainment, acusadas de permitir el abuso al colocar a Combs en una posición de autoridad sin proteger a Lampros.

El abogado de Combs, Aaron Dyer, afirmó que su cliente es inocente y que continuará luchando para limpiar su nombre.