"Canciller peruano afirma que las actividades del expresidente boliviano han buscado afectar la estabilidad en la región de Puno"

El ministro peruano de Relaciones Exteriores, Javier González-Olaechea, reafirmó hoy que el expresidente de Bolivia, Evo Morales, no puede ingresar a Perú debido a sus presuntos intentos de desestabilizar el sur del país. González-Olaechea argumentó que las participaciones de Morales en los últimos años han estado claramente dirigidas a desestabilizar la región peruana de Puno, lo cual es considerado inaceptable por el gobierno peruano.

El canciller destacó la unidad de Perú como un país y su firmeza en mantener esa unidad. Hizo referencia a los esfuerzos de Morales por integrar la región fronteriza de Puno a su proyecto Runasur, una plataforma internacional de movimientos sociales e indígenas. González-Olaechea subrayó que Perú está dedicando muchos esfuerzos para mejorar las condiciones en Puno y controlar la frontera, considerando esta acción como algo crucial.

El impedimento de ingreso a Perú para Evo Morales fue ratificado el pasado 30 de enero por la Segunda Sala Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lima. Esta resolución revocó otra decisión judicial que había declarado fundado en parte un recurso de hábeas corpus y anulado una alerta migratoria emitida contra el exgobernante boliviano.

Fuentes de la Superintendencia de Migraciones destacaron que este fallo resalta la soberanía del Estado peruano para regular el ingreso de extranjeros y reconoce que la presencia de Evo Morales podría afectar la seguridad interna del país.

El Ministerio del Interior de Perú había anunciado el impedimento de ingreso en enero de 2023, señalando que ciudadanos bolivianos, incluyendo a Evo Morales, estaban ingresando al país para realizar actividades políticas proselitistas que afectaban la legislación migratoria, la seguridad nacional y el orden interno.

A pesar de una resolución anterior que declaró fundado en parte un hábeas corpus presentado a favor de Morales, la Segunda Sala Constitucional concluyó que el actuar de Migraciones no fue arbitrario, respaldando la decisión tomada por considerar a Morales como una persona peligrosa para la seguridad del Estado.

En respuesta, Evo Morales anunció en redes sociales que continuará levantando la voz para condenar la supuesta masacre contra el pueblo peruano y exigir la libertad del expresidente Pedro Castillo, con quien mantiene afinidad ideológica. La situación plantea tensiones entre ambos países y suscita interrogantes sobre las relaciones bilaterales en el futuro cercano.