El sector del transporte enfrenta problemas con el abastecimiento de combustible y analiza medidas de presión después del feriado.

Héctor Mercado, presidente de la Cámara Boliviana de Transporte, afirmó que el suministro de diésel no es normal y que evaluarán las acciones a tomar tras el 6 de agosto.

El pasado fin de semana, el transporte pesado decidió un cuarto intermedio en sus protestas hasta el 6 de agosto, tras reunirse con el director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez, en Tambo Quemado.

Por su parte, José Yamil Méndez de YPFB indicó que desde Palmasola se despachan regularmente 3 millones de litros de diésel y 2,5 millones de gasolina cada lunes, además de despachos adicionales los fines de semana.

A pesar de esto, las filas persisten debido a la necesidad de recuperar el tiempo perdido durante la escasez.

Ronald Huanca de YPFB en La Paz, informó que desde Senkata se despachan entre 1,8 y 2 millones de litros de diésel y gasolina, asegurando que los envíos son normales desde el sábado, tras la llegada de más de 100 cisternas por día desde Arica, Chile.