En el departamento de Potosí, las tres adolescentes trabajaban como palliris, escogiendo y pulverizando rocas en la búsqueda de algún mineral valioso. Fueron captadas por una mujer que les ofreció trabajo en la industria textil, en Argentina, con un pago de 75 dólares al mes.

Luego de aceptar la oferta, fueron llevadas a la provincia de Salta, donde personal de Migración Argentina detectó irregularidades en la estadía de las muchachas y descubrió que eran explotadas laboralmente.

El día sábado 10 de junio retornaron al país, junto a la mujer que las llevó, quien ahora se encuentra aprehendida por trata y tráfico de personas.

NPV