El caso de Víctor Manuel Rocha, ex embajador estadounidense acusado de espiar para Cuba, ha desencadenado conmoción en la arena política y diplomática de Estados Unidos. Después de las acusaciones surgidas en la prensa local durante el fin de semana, las autoridades locales confirmaron su arresto, y ahora se revelan detalles de sus actividades en un documento del Tribunal del distrito sur de Florida.

El agente especial Michael Haley del FBI expone en el documento los encuentros entre Rocha y un agente encubierto del FBI, identificado como "Miguel" de la Dirección General de Inteligencia cubana. Durante estas reuniones grabadas entre 2022 y 2023, Rocha se refirió constantemente a Estados Unidos como "el enemigo", confesando que su preocupación principal cuando trabajaba para el Departamento de Estado era "fortalecer la Revolución" cubana.

En una de las conversaciones en febrero de 2023, Rocha elogió a Fidel Castro como el "Comandante" y se refirió a sus contactos en la inteligencia cubana como sus "Compañeros". Además, reveló detalles sobre sus actividades como espía, admitiendo haber viajado a Cuba en 2016 o 2017 para reunirse con la Dirección General de Inteligencia en La Habana, utilizando un pasaporte dominicano para el ingreso.

El documento señala que los registros de viaje confirmaron sus desplazamientos, detallando su vuelo desde Miami a La Habana a través de Santo Domingo y Panamá, y su regreso a Miami en enero de 2017.

Las autoridades norteamericanas corroboraron las revelaciones hechas por Rocha durante los encuentros con el agente encubierto del FBI. El ex embajador será juzgado en un tribunal de Miami por estos cargos.

Christopher Wray, director del FBI, ha instado a una investigación exhaustiva para evaluar cualquier daño potencial causado a la seguridad nacional y determinar la extensión de las actividades de espionaje de Rocha. Se destaca que sus acciones no solo violan el juramento de los funcionarios federales sino que también representan una traición a la confianza del pueblo estadounidense.