La Fiscalía General de Ucrania ha revelado cifras alarmantes sobre el impacto del conflicto desde su inicio en febrero de 2022. Según el último informe, 545 niños han perdido la vida y 1.289 han resultado heridos debido a la invasión rusa.

Las regiones más afectadas por este trágico saldo son Donetsk, Kharkiv y Kherson, donde el frente de guerra ha dejado una huella devastadora. Sin ir más lejos, recientes bombardeos en Sinelnikovo, Dnipropetrovsk, cobraron la vida de un niño de ocho años y una adolescente de 14, mientras que otro adolescente resultó herido en Mikoláiv.

Estos casos se suman a los miles de niños separados de sus familias y deportados a Rusia, en una práctica considerada un crimen de guerra. Organizaciones de derechos humanos estiman que más de 20.000 menores fueron víctimas de esta acción, lo que llevó a la Corte Penal Internacional a emitir una orden de arresto contra Vladimir Putin.

Nicole Chulick, subsecretaria de Estado adjunta de EE. UU., denunció el vaciamiento de orfanatos ucranianos por parte de las fuerzas rusas, quienes trasladaron a los niños a Rusia bajo la excusa de protegerlos, estableciendo incluso "campamentos de verano" en territorio ruso.

Por otro lado, el defensor de los Derechos Humanos de Ucrania, Dmytro Lubinets, informó que unas 37.000 personas se consideran desaparecidas desde el inicio del conflicto, advirtiendo que la cifra podría ser aún mayor. Además, señaló que 1.700 personas están detenidas ilegalmente y que más de 10.800 inocentes han perdido la vida en total.