Este sábado, Alemania inicia las celebraciones por el 35.º aniversario de la caída del Muro de Berlín, un hito que simbolizó el fin de la división en Europa y el colapso del comunismo soviético. La conmemoración, marcada por la actual invasión rusa en Ucrania y temores sobre la estabilidad de la democracia, tiene como lema "preservemos la libertad." El canciller Olaf Scholz, tras la reciente caída de su coalición de gobierno, enfatizó la importancia de los ideales de 1989 en su mensaje a la nación: "No son algo que podamos dar por sentado."

El presidente alemán Frank-Walter Steinmeier dará inicio a los eventos en el Memorial del Muro de Berlín, en honor a las al menos 140 personas que fallecieron intentando escapar de la República Democrática Alemana (RDA). En la noche, una "fiesta de la libertad" tendrá lugar en la Puerta de Brandeburgo, con música y un espectáculo de luces que iluminará el antiguo camino donde se erigía la barrera que dividió la ciudad desde 1961.

Las conmemoraciones incluyen una actuación de la banda punk rusa Pussy Riot frente a la antigua sede de la Stasi y la participación de figuras prodemocracia como la líder opositora bielorrusa Svetlana Tikhanovskaya y la activista iraní Masih Alinejad. La ministra de Cultura, Claudia Roth, destacó que estas celebraciones recuerdan "uno de los momentos más alegres de la historia mundial," y se complementarán con exposiciones de arte y debates sobre democracia, un valor que, hoy más que nunca, Alemania busca preservar.