Vicegobernador Mario Aguilera se pronunció sobre la situación crítica que enfrenta Bolivia debido al declive en la explotación y producción de gas en el país. Desde hace años, Aguilera ha estado haciendo hincapié en esta problemática, respaldándose en estadísticas que evidencian un declive desde el año 2014.

Aguilera enfatizó que aunque la situación es innegable, no es insuperable. Afirmó que es crucial encontrar soluciones que vayan más allá de la dependencia del gas, ya que las necesidades de los bolivianos persisten. Destacó la importancia de estimular la productividad y la generación de empleo e ingresos para las familias.

El Vicegobernador resaltó diversos sectores como alternativas viables, entre ellos el agroproductivo y agropecuario, así como el industrial, que añade valor a la producción agrícola. Además, mencionó la relevancia de los servicios, subrayando que estos contribuyen al empleo y a la economía de más de 3 millones de bolivianos en la región metropolitana.

Aguilera abogó por la participación del sector privado y las alianzas público-privadas como estrategias para estimular el crecimiento económico y el desarrollo. Hizo un llamado a repensar la dependencia del Estado y a abrirse a la iniciativa privada, argumentando que este enfoque ha sido exitoso en el modelo cruceño.

En cuanto a la crítica situación de la importación de gas, Aguilera expresó su preocupación por la incertidumbre financiera y económica que esto conlleva para Bolivia. Hizo referencia a la importancia de abordar la cuestión de la gasolina y su impacto en la economía nacional.

Con un tono de determinación, Aguilera afirmó que los bolivianos no se rendirán ante esta adversidad. Pidió herramientas y oportunidades para trabajar, enfatizando la habilidad del pueblo boliviano para producir, trabajar y exportar. Con una nota de optimismo, concluyó citando una expresión local: "Aunque seas al lado de la cola, seguimos avanzando", dejando claro que la determinación y la capacidad de superación prevalecen en el espíritu del país.