El seleccionador de la Verde, Óscar Villegas, ha tomado las riendas del fútbol boliviano con un enfoque claro: "seguir sumando puntos" y "jugar bien" en las eliminatorias hacia el Mundial 2026.

Desde su llegada a mediados de julio, ha logrado revitalizar a un equipo que ha experimentado victorias tanto en casa como fuera, reconquistando a una afición desalentada por resultados pasados.

La reciente victoria por 4-0 ante Venezuela en El Alto y el 1-2 contra Chile, el primero en 31 años fuera de casa, son ejemplos del progreso que ha hecho con un equipo joven y enérgico.

Con un promedio de 23,8 años, la selección boliviana es una de las más jóvenes en estas eliminatorias. Villegas se ha esforzado por quitar la presión del equipo, buscando que el estar en la selección sea motivo de alegría en lugar de sufrimiento.

Al no centrarse en promesas de clasificación, ha instado a sus jugadores a enfocarse solo en el siguiente partido, lo que les permite jugar con tranquilidad y confianza.

A largo plazo, Villegas y su equipo técnico han firmado un contrato de diez años con la Federación Boliviana de Fútbol, lo que incluye un enfoque en el desarrollo de las distintas categorías de la selección.

Villegas subrayó la importancia de que los futbolistas bolivianos logren una estabilidad emocional, así como un desarrollo físico que les permita competir en igualdad de condiciones con otros países.

Destacó que, a pesar de las diferencias en preparación física, el talento futbolístico de Bolivia no tiene nada que envidiar.

Con miras a los próximos partidos, la Verde se prepara para enfrentar a Colombia el 10 de octubre en El Alto, y luego visitará a Argentina el 15 de octubre.

Actualmente, Bolivia ocupa el octavo puesto en la clasificación suramericana con 9 puntos, manteniendo viva la esperanza de alcanzar un cupo para la Copa del Mundo 2026.