Achraf Hakimi vive el mejor momento de su carrera. El lateral derecho del PSG, reciente campeón de Europa, fue reconocido como Balón de Oro africano en una gala organizada por la CAF, un premio que lo confirma como una de las figuras más importantes del fútbol mundial. Su crecimiento deportivo ha sido constante desde que dejó el Real Madrid, club en el que se formó y donde compartió vestuario con el primer equipo, aunque la competencia con Dani Carvajal lo llevó a buscar oportunidades lejos de Valdebebas.

El defensor, que acaba de cumplir 27 años, ha brillado en cada etapa fuera de España, destacando primero en el Borussia Dortmund, luego consolidándose en el Inter de Milán y alcanzando su mayor esplendor en el PSG. Hakimi también es pieza fundamental en la selección de Marruecos, con la que llegó hasta las semifinales del último Mundial, una actuación histórica para el continente africano.

La ausencia de un recambio sólido para el lateral derecho en el Real Madrid y las recurrentes lesiones de Carvajal han reavivado las especulaciones sobre un posible regreso de Hakimi.

Su agente, Alejandro Camaño, señaló que “en el fútbol no hay nada imposible”, aunque la negociación con el PSG sería compleja, especialmente después de lo ocurrido con Mbappé.

Mientras tanto, Hakimi continúa ampliando su legado. Ya consolidado como el mejor lateral derecho del mundo, afronta nuevos desafíos: buscar más títulos europeos con el PSG y pelear con Marruecos la Copa Africana de Naciones y el próximo Mundial, donde aspira a seguir haciendo historia.