Azkargorta pidió ser sepultado en Bolivia, la tierra que adoptó como suya
Xabier Azkargorta, exseleccionador nacional y figura emblemática del fútbol boliviano, falleció este viernes a los 72 años en Santa Cruz, a causa de una infección respiratoria que agravó sus problemas cardíacos.
Su partida generó una profunda consternación en el país que lo vio construir uno de los capítulos más importantes de su historia futbolística.
Según confirmó su hijastro, Daniel Pedraza, el “Bigotón” dejó instrucciones claras antes de su fallecimiento: deseaba ser sepultado en Santa Cruz, ciudad donde desarrolló su vida en Bolivia y a la que llegó a considerar su hogar.
“Lo había escrito en una carta y también nos lo dijo verbalmente. Estamos siguiendo sus peticiones al pie de la letra”, explicó. Agregó que este deseo quedó establecido en un testamento notariado.
La familia informó que el velorio se realizará en el salón velatorio Las Misiones, ubicado en el segundo anillo y avenida Guapay, en Santa Cruz.
Posteriormente, sus restos serán sepultados en la capital cruceña, cumpliendo la voluntad del entrenador que llevó a la Verde al Mundial de Estados Unidos 1994.
El legado de Azkargorta trasciende sus logros deportivos. Su decisión de descansar para siempre en Bolivia reafirma el vínculo profundo y recíproco que mantuvo con el país, un cariño que perdurará en la memoria del fútbol nacional.