El clásico celeste entre Blooming y Bolívar, disputado el sábado 18 de octubre de 2025 en el estadio Real Santa Cruz, quedará grabado como uno de los partidos más polémicos y accidentados del fútbol boliviano.

El compromiso, jugado bajo una intensa lluvia y con un ambiente de tensión constante, terminó con siete jugadores expulsados, igualando el récord de 2015 entre Blooming y Oriente Petrolero y convirtiéndose en el segundo encuentro con más tarjetas rojas en la historia de la División Profesional.

La gresca comenzó tras un cruce entre Braulio Uraezaña y Damián Batallini, lo que desencadenó una batalla campal en pleno campo de juego.

El árbitro Jordy Alemán, superado por la situación, expulsó a Uraezaña, Saúl Severiche y Santiago Etchebarne por Blooming, y a Daniel Cataño, Leonel Justiniano y Batallini por Bolívar. Con seis hombres menos, el partido se reanudó con ocho jugadores por lado.

En el marcador, Blooming abrió la cuenta con un gol de Etchebarne a los 33 minutos, pero la ventaja duró poco.

En el segundo tiempo, Patricio “Pato” Rodríguez empató a los 52’, y más tarde Denilson Durán vio la roja, dejando a Blooming con solo siete jugadores.

Pese al esfuerzo, la Academia cruceña no pudo sostener el resultado y Ecleison Freitas marcó el 1-2 definitivo para Bolívar en el minuto 90.

Según el estadista Víctor Quispe Perca, el récord absoluto de expulsados en Bolivia sigue siendo el Blooming 2-0 The Strongest de 1999, con ocho jugadores fuera.

Sin embargo, este nuevo clásico celeste reavivó el debate sobre la disciplina, el arbitraje y la conducta dentro de la cancha.

Entre el barro, la lluvia y los ánimos encendidos, el Blooming - Bolívar 2025 pasará a la historia como un partido donde la pasión desbordó el juego.