El Barcelona atraviesa una etapa complicada bajo la dirección de Hansi Flick. El equipo ha perdido el liderato en LaLiga y se encuentra lejos de las primeras posiciones en la Champions League, ocupando actualmente el undécimo puesto.

Entre las causas del bajón futbolístico, destaca la fragilidad defensiva y la ausencia del brasileño Raphinha, pieza clave en el esquema azulgrana.

Los números demuestran su impacto: en los siete partidos en los que Flick ha podido contar con él, el Barça logró seis victorias y un empate, marcando 21 goles y recibiendo solo cinco.

Sin embargo, en los ocho encuentros sin Raphinha, el equipo ganó cuatro, empató uno y perdió tres, con 19 goles a favor y 15 en contra.

Su ausencia no solo afecta la ofensiva, sino también la presión defensiva, ya que es uno de los jugadores que más esfuerzo aporta en la recuperación del balón.

Flick espera poder contar con Raphinha tras el parón de selecciones. Aunque no participó en la última sesión abierta en el Spotify Camp Nou, el cuerpo técnico no quiere apresurar su regreso para evitar una recaída.

Su vuelta es vista como fundamental para que el Barcelona recupere equilibrio y competitividad.