La selección boliviana Sub-17 regresó al país tras su participación en la Copa del Mundo de Catar 2025. +

Aunque no logró avanzar de fase, el equipo dirigido por el argentino Jorge Perrotta dejó una buena impresión y sumó experiencia internacional valiosa.

A su llegada, los jugadores fueron recibidos con muestras de cariño y expresaron orgullo por lo logrado, además de reconocer los desafíos que quedan por delante.

El entrenador Jorge Perrotta destacó el crecimiento del grupo durante el torneo y valoró la oportunidad de haber competido a nivel mundial.

“Ha sido una experiencia muy buena. Este tipo de torneos son de mucha ayuda para los chicos.

Han competido en un nivel alto y se dan cuenta de cómo es el fútbol internacional”, afirmó. El técnico también resaltó el potencial de esta generación, señalando que varios jóvenes podrían dar el salto a la selección mayor si continúan trabajando con disciplina.

Entre los futbolistas más destacados estuvo Jesús Maraude, quien expresó su satisfacción por el desempeño del grupo.

“Creo que hice un buen Mundial y si se da la posibilidad de salir, sería maravilloso, pero ahora estoy enfocado 100% en mi club”, dijo.

Además, envió un mensaje de apoyo a la selección absoluta: “Nos toca alentar a la mayor, tiene que clasificar al Mundial”.

Por su parte, Luis Sabja, quien sufrió una rotura de meniscos durante el debut ante Sudáfrica, lamentó no haber podido continuar en el torneo.

“Competimos de igual a igual, pero quedé un poco triste por la lesión. Ahora solo queda encarar la recuperación para volver lo más pronto posible”, manifestó.

El balance del cuerpo técnico y de los jugadores coincidió en que esta experiencia marcó un antes y un después para el fútbol juvenil boliviano.

Más allá de los resultados, el paso por Catar permitió medir el nivel competitivo de la Verde frente a potencias internacionales y consolidar la base de un proceso que busca fortalecer el futuro de la selección absoluta.