La UEFA aprobó este lunes, de manera excepcional, que el partido entre Villarreal y Barcelona, correspondiente a la decimoséptima jornada de LaLiga EA Sports, se dispute en Miami, Estados Unidos.

La decisión responde a vacíos normativos en la FIFA y no será considerada como un precedente, según aclaró el organismo.

En su comunicado, la UEFA reiteró su oposición a que partidos de ligas domésticas se jueguen fuera de sus países de origen, pero explicó que el marco regulatorio vigente de la FIFA aún se encuentra en revisión y no es lo suficientemente claro.

Bajo esas circunstancias, el Comité Ejecutivo aceptó también la solicitud de la federación italiana para que el encuentro Milan-Como se dispute en Perth, Australia, el 7 y 8 de febrero de 2026, debido a la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno en el estadio del Milan.

Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, remarcó que esta autorización “es excepcional y no debe considerarse un precedente”.

Reiteró que el compromiso de la institución es proteger la integridad de las ligas nacionales, mantener el arraigo local de los clubes y defender los intereses de los aficionados.

La decisión no está exenta de polémica. El Real Madrid expresó su rechazo, alegando que el traslado vulnera el principio de reciprocidad territorial y otorga ventaja competitiva a los equipos involucrados.

La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) también se opuso, respaldada por los capitanes de Primera División y por asociaciones de hinchas que consideran que la medida afecta a los jugadores y a los aficionados.

La UEFA subrayó que seguirá trabajando junto a la FIFA para garantizar que futuras normativas refuercen la integridad de las competiciones nacionales y que los casos similares deberán ser consultados previamente con el organismo europeo antes de tomar cualquier decisión.