El Real Madrid profundizó su mal momento tras el empate frente al Elche, un resultado que dejó en evidencia la dificultad de Xabi Alonso para encontrar soluciones en pleno bache del equipo.

El técnico insistió en mantener un tono positivo en rueda de prensa, aunque reconoció que tres partidos consecutivos sin victoria no dejan margen de satisfacción dentro de un club con alta exigencia.

Alonso señaló que el objetivo inmediato es revertir la situación, comenzando por el partido ante Olympiacos en Atenas.

En los últimos tres encuentros, el equipo ha perdido solidez y ya no recupera balones en campo rival con la misma efectividad.

Además, su capacidad ofensiva disminuyó: solo registró 14 remates entre los tres palos durante esta racha negativa.

Las variaciones en el once tampoco han logrado cambiar la tendencia. Camavinga fue utilizado como extremo derecho en varios partidos, mientras que Rodrygo y Güler también ocuparon esa zona sin resultados claros.

En Elche, Rodrygo actuó por la derecha y Fran García fue posicionado como extremo izquierdo, en un experimento que no funcionó y que Alonso justificó como un intento por dar amplitud al ataque.

La suplencia de Vinicius volvió a ser un punto de atención. El brasileño inició en el banquillo por cuarta vez en la temporada y entró en la segunda parte, aunque le costó influir en el juego.

La relación entre el futbolista y el entrenador ha tenido altibajos, pero Alonso aseguró que la decisión fue conversada y que el jugador entendió su rol. El equipo, sin embargo, continúa sin lograr una respuesta clara dentro del campo.