Las persistentes lluvias registradas entre el 25 y el 26 de diciembre provocaron crecidas extraordinarias y la activación de una alerta por turbiones en varias cuencas del departamento de Santa Cruz, según informó el Servicio de Encauzamiento de Ríos (Searpi).

De acuerdo con el reporte oficial, las crecidas significativas se presentan en las cuencas de los ríos Piraí, Río Grande —en sus nacientes—, Parapetí y Yapacaní. Ante este escenario, el Searpi mantiene a su personal de emergencia en estado de máxima alerta.

El director del Searpi, José Antonio Rivero, explicó que la situación más crítica se registra en la cuenca del río Piraí, donde los sensores y el monitoreo de campo en la zona de La Angostura reportaron niveles superiores a los tres metros de altura, lo que califica como un turbión de gran magnitud.

Rivero detalló que se estima que la onda de crecida con mayor fuerza impactará durante la tarde en la zona metropolitana de Santa Cruz de la Sierra, por lo que pidió especial precaución a los dragueros y a la población que se encuentra cerca de los ríos.

Asimismo, indicó que tanto el río Piraí como el Río Grande presentan crecidas en sus nacientes, mientras que los ríos Parapetí y Yapacaní registran incrementos similares en sus caudales. La autoridad enfatizó que las alertas se mantienen vigentes debido a la saturación de los suelos y a las lluvias que aún se prevén para el resto de la jornada, situación que podría agravar el panorama.

“Estamos con turbiones en los ríos; evitemos acciones dentro o cerca porque son zonas peligrosas en estos momentos”, advirtió el director del Searpi.

Finalmente, la institución informó que, de acuerdo con los pronósticos, desde el sábado se espera una mejora en las condiciones climáticas, con estabilidad del tiempo hasta el 4 de enero de 2026.