En medio de la creciente escasez de aceite en los mercados de la ciudad de La Paz, autoridades del Viceministerio de Defensa del Consumidor, junto con personal municipal y policial, realizaron inspecciones en puntos de venta para controlar posibles prácticas especulativas. Durante los operativos, un distribuidor entregó el producto a las tiendas a Bs 10.50, y se exigió a los comerciantes venderlo al público a un precio máximo de Bs 12.

La medida fue implementada tras denuncias de amas de casa y consumidores que señalaban que en algunos lugares el aceite alcanzaba precios de hasta Bs 15 por litro. Además, se reportaron casos en los que comerciantes supuestamente almacenaban el producto para elevar su valor.

“Están especulando porque antes de que llegara el aceite ya lo vendían a 15 bolivianos. Ahora, gracias a la intervención de la Policía, lo están ofreciendo a 12, pero un litro no alcanza para mucho”, comentó una de las compradoras afectadas.

Por su parte, algunos comerciantes justificaron los precios más altos argumentando que deben cubrir costos adicionales, como transporte y alquiler de espacios. “No nos pueden imponer precios. Nosotros pagamos nuestros pasajes, alquilamos los puestos y asumimos riesgos para que no falte producto a la gente”, afirmó una de las vendedoras, expresando su desacuerdo con las restricciones.

Las autoridades recordaron a los comerciantes que no está permitido vender el aceite "casado" con otros productos y advirtieron que aquellos que incumplan con la regulación de precios serán sancionados.

Con estas acciones, el Gobierno busca garantizar el acceso a este producto esencial para las familias bolivianas y evitar prácticas especulativas que perjudiquen a los consumidores en medio de la escasez.