El arribo del Boeing 767-300ER a Santa Cruz permitió evitar que más de 9.000 pasajeros queden varados, según confirmó el ministro de Obras Públicas, Mauricio Zamora, durante la recepción oficial en Viru Viru. La aeronave llegó para cubrir la crisis generada por fallas técnicas en el avión que operaba la ruta Santa Cruz–Miami, situación que paralizó vuelos la semana pasada.

BoA alquiló el 767-300ER por 25 días con el fin de garantizar continuidad operativa en su ruta internacional de mayor demanda. Zamora explicó que, sin esta incorporación temporal, la aerolínea estatal habría debido devolver $us 1,1 millones por ventas anticipadas realizadas bajo un “itinerario irreal” heredado de la anterior administración.

El análisis técnico determinó que sumar temporalmente la aeronave no solo resolvía el perjuicio a los usuarios, sino que generaba beneficios económicos para BoA. El Boeing 767-300ER, con capacidad para 232 pasajeros y alcance de 11.000 km, se incorpora mientras avanza la recuperación gradual de la flota, seriamente afectada por años de déficit y deudas acumuladas.

BoA atraviesa una complicada situación financiera, operando recientemente con solo ocho aviones de una flota prevista de 20. El gerente Juan José Galvarro anunció que se proyecta alcanzar 14 aeronaves para febrero de 2026. Con la llegada del 767-300ER, la estatal busca estabilizar sus operaciones internacionales y restablecer la regularidad que demandan miles de usuarios.