Juan Carlos Calvimontes, el Viceministro de Defensa Civil de Bolivia, ha dado a conocer la situación actual en el país debido a la sequía. Según su informe, siete departamentos están siendo afectados por la sequía, aunque no todos están completamente secos, sino que experimentan condiciones de sequía en áreas específicas.

Hasta el momento, solo el departamento de Oruro se ha declarado en estado de desastre debido a la sequía, mientras que los departamentos de Chuquisaca y Cochabamba han declarado estado de emergencia. Es importante destacar que la declaración de desastre es diferente de la declaración de emergencia.

De los 340 municipios en el país, solamente 105 han declarado oficialmente la situación de desastre, y tres municipios han declarado emergencia debido a la sequía. En total, se han identificado 2.966 comunidades afectadas por la sequía, lo que afecta a 487.014 familias en todo el país.

Calvimontes mencionó que la sequía podría prolongarse hasta mayo de 2024, con una intensidad potencialmente mayor entre enero y mayo del próximo año. En preparación para esta situación, se está coordinando un bombardeo de nubes en el departamento de Cochabamba.

El viceministro informó que un equipo técnico-científico, compuesto por representantes de la gobernación, las Fuerzas Armadas, el SENAMI, la Universidad Mayor de San Simón y NAVOR, ha evaluado las condiciones para llevar a cabo el bombardeo de nubes en algunas regiones de Cochabamba. La fecha estimada para el inicio de estas operaciones es el 15 de octubre, pendiente de confirmación según los informes meteorológicos.

Calvimontes destacó que esta técnica ha tenido éxito en el pasado, aumentando significativamente la cantidad de agua en embalses naturales y artificiales. Por ejemplo, durante la gestión 2016-2017 en el departamento de La Paz, se logró un aumento del caudal de ríos y la recarga de represas.

El costo exacto de esta operación aún no se ha cuantificado, ya que dependerá del número de vuelos necesarios y las condiciones específicas en cada área. Sin embargo, Calvimontes aseguró que se cuenta con los recursos y el financiamiento necesario para llevar a cabo esta estrategia de combate a la sequía. El número de vuelos y la duración de la operación dependerán de las condiciones meteorológicas y la demanda.