El ministro de Medio Ambiente y Agua, Óscar Justiniano, reveló este miércoles que Bolivia perdió la posibilidad de acceder a un financiamiento que supera los $us 100.000 millones en los últimos 20 años. Esta pérdida se atribuye a mantener una postura contraria a las políticas globales de lucha contra la crisis ambiental durante las Conferencias de las Partes (COP). Justiniano lamentó que el país haya quedado al margen de tan importantes fondos internacionales, aunque aclaró que el monto es un fondo general para países en desarrollo.

Justiniano fustigó que durante la gestión del Movimiento Al Socialismo (MAS) hubo personas e instancias que "hicieron todo lo posible" para impedir que Bolivia acceda a este financiamiento internacional. Estos recursos estaban destinados a países en desarrollo con problemas económicos para realizar la transición energética y la preservación ambiental. El Ministro enfatizó que estas acciones afectaron directamente la llegada de recursos para modelos de desarrollo sostenible en el país.

El Ministro explicó que el nuevo Gobierno del presidente Rodrigo Paz adoptará un enfoque basado en una "economía verde productiva", que buscará combinar desarrollo económico con sostenibilidad ambiental y responsabilidad ecológica. Justiniano subrayó la importancia de la apertura y aceptación de todo lo relacionado con el cambio climático. Bolivia pretende mostrarse en la COP30 en Brasil con una postura renovada y comprometida con la preservación del medio ambiente.

Justiniano indicó que el país busca posicionarse nuevamente como un actor activo en la agenda climática global. Uno de los fondos más importantes a debatir en la COP30 está destinado a la preservación de la Amazonia, una región clave para la biodiversidad y en la que Bolivia tiene un papel fundamental. El objetivo del Gobierno es que el mundo vea a Bolivia como un país que se "compromete a cuidar el medio ambiente" y que sea productivo económicamente.