Brad Pitt atraviesa uno de los momentos más exigentes de su vida personal y profesional. Mientras se encuentra en Nueva Zelanda filmando su nuevo thriller de supervivencia, Heart of the Beast, el actor hace todo lo posible para mantener viva su relación con Inés de Ramon, quien continúa con sus actividades en Los Ángeles.

A pesar de llevar casi tres años juntos, la distancia y la diferencia horaria de 20 horas representan un verdadero reto para la pareja.

Según fuentes cercanas, Pitt ha optado por gestos especiales como llevar a su novia a visitarlo o sorprenderla con regalos, con el objetivo de mantener firme el vínculo. La relación, que se mantiene con bajo perfil, ha significado un cambio importante en la vida del actor, quien valora estar con alguien fuera del mundo del cine. Ambos mantienen sus carreras por separado y aseguran que no hay espacio para los celos.

En paralelo, el actor también se prepara para la promoción de su película sobre Fórmula1, donde encarna a un expiloto en su regreso a las pistas. Además, se confirmó su participación en una secuela de Había una vez en Hollywood, centrada en su personaje Cliff Booth. Esta vez, la dirección estará a cargo de David Fincher, lo que suma un nuevo proyecto de alto perfil a la apretada agenda del actor.