El conflicto por la disposición final de residuos sólidos en Cochabamba se agravó tras extenderse a los municipios de Colcapirhua y Quillacollo, generando violentos enfrentamientos en Cotapachi que dejaron más de 70 personas heridas. La tensión surgió cuando los residuos del municipio de Cercado fueron dirigidos al botadero de Cotapachi, desatando la oposición de vecinos que instalaron bloqueos y vigilia en la zona.

Los pobladores de Colcapirhua acusaron a la Alcaldía de Cercado de enviar grupos de choque a la zona. Según sus autoridades, al menos 40 personas de esa región resultaron heridas. La Alcaldía de Cochabamba, por su parte, informó que más de 30 personas, entre ellas guardias municipales y vecinos que respaldan la instalación de la planta, también fueron afectadas.

El director del Hospital del Sur, Fernando Encinas, confirmó la atención de 22 heridos, en su mayoría guardias municipales, dos de ellos en estado grave. Además, el secretario de Salud de Cercado, Aníbal Cruz, denunció que cinco funcionarias fueron retenidas, humilladas y agredidas por un grupo de pobladores, siendo posteriormente rescatadas por la Policía.

La delegada departamental de la Defensoría del Pueblo, Marioly Álvarez, instó a evitar nuevos enfrentamientos y llamó a las autoridades a encontrar una solución pacífica y técnica. La Policía intervino con gasificación para dispersar los disturbios en el acceso al botadero.

A su vez, la Gobernación denunció irregularidades en la habilitación de la celda de Cotapachi. La secretaria de Medio Ambiente, Dora Claros, advirtió que no se cumplen requisitos técnicos ni legales para la disposición de residuos en la zona, y que el INRA ha prohibido realizar construcciones allí, incluyendo la instalación de una celda de basura.