El director ejecutivo de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez, informó que durante el feriado por el aniversario 199 de Bolivia se despacharon 14 millones de litros de combustible en todo el país. Sin embargo, reconoció que las filas de vehículos en las estaciones de servicio persisten, especialmente en las principales ciudades del país como La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.

Jiménez explicó que la distribución de diésel y gasolina se está regularizando paulatinamente después de enfrentar problemas logísticos en la importación de combustible desde Arica (Chile) y Paraguay debido al clima. A pesar de estos desafíos, se logró un excedente de al menos un millón de litros de diésel en las estaciones de servicio el domingo, asegurando que los despachos de este combustible están garantizados.

A pesar de los esfuerzos, la situación en las estaciones de servicio sigue siendo crítica, con largas filas de vehículos. Jiménez insistió en que el abastecimiento de combustibles es "estable" y que se está normalizando desde el sábado, gracias a la entrada de más de 100 cisternas desde la terminal portuaria de Sica Sica en Arica, Chile. Las plantas de almacenaje están trabajando desde las 2 y 3 de la madrugada para asegurar el suministro de carburantes a la población.

El país, que solía ser productor de hidrocarburos, ahora depende de las importaciones debido a la declinación en la producción de sus campos petroleros y la falta de nuevas exploraciones. Jiménez llamó a la población a mantener la calma y aseguró que el combustible está llegando con normalidad tanto desde el exterior como a nivel nacional. Sin embargo, la inhabilitación de la terminal Sica Sica administrada por YPFB para el descargue de combustible vía marítima por parte de la Capitanía de Arica ha complicado la situación.