El máximo tribunal ratificó por unanimidad la sentencia de seis años por corrupción. Estados Unidos también la sancionó por desvío de fondos públicos

La Corte Suprema de Justicia de Argentina confirmó este martes la condena a seis años de prisión e inhabilitación política contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, por corrupción en contratos de obra pública. La decisión, adoptada por unanimidad, rechaza el recurso presentado por la defensa y marca un precedente histórico al consolidar la primera sentencia firme contra una exmandataria en democracia.

El fallo se refiere a una causa por desvío de fondos a través de la adjudicación irregular de contratos de obra pública a Lázaro Báez, empresario cercano a los Kirchner. Además de la ex presidenta, otros ocho implicados, incluidos Báez y el exsecretario de Obras Públicas José López, fueron condenados. El Tribunal Oral Federal 2 deberá definir ahora las condiciones de detención, aunque se prevé que Kirchner, de 72 años, acceda al beneficio de arresto domiciliario por su edad.

La ex mandataria, quien planeaba competir por una banca como diputada por la provincia de Buenos Aires en las elecciones legislativas del 7 de septiembre, queda ahora fuera de carrera. Esto obliga al peronismo a replantear su estrategia electoral frente al avance del oficialismo liderado por el presidente Javier Milei.

Horas antes del fallo, cientos de militantes se congregaron frente a la sede del Partido Justicialista, que ella preside, para expresarle su respaldo. Kirchner acudió al lugar para coordinar con su equipo político. Desde el estrado, expresó: “Estar presa es un certificado de dignidad”.

Por otro lado, en marzo de este año, Estados Unidos anunció sanciones contra la ex presidenta y su ex ministro Julio de Vido, alegando su implicación en “tramas de soborno relacionadas con contratos de obras públicas”. Las sanciones incluyen la prohibición de ingreso al país tanto para los acusados como para sus familiares, entre ellos, Máximo y Florencia Kirchner.

El presidente Javier Milei, férreo opositor del kirchnerismo, celebró la decisión y compartió el comunicado del Departamento de Estado con la frase “Che Cristina”, avivando aún más el clima de polarización política.

Cristina Kirchner se convierte así en la primera ex mandataria en la historia democrática argentina en afrontar una condena penal firme con posibilidad de cumplimiento efectivo, marcando un hito judicial y político en el país.