El fútbol boliviano vuelve a escribir un capítulo en Asia. La reciente transferencia de Yuto Baigorria, de 19 años, desde Guabirá al Okayama de la Primera División japonesa, lo convierte en el cuarto boliviano en disputar la liga de ese país, siguiendo el camino abierto por grandes nombres en décadas anteriores.

El primero en hacerlo fue Ishikawa Ko, nacido en Bolivia el 10 de marzo de 1970. Formado en la prestigiosa Academia Tahuichi Aguilera, representó a Bolivia en los Mundiales Sub-16 de China (1985) y Canadá (1987). Su talento lo llevó a Brasil y posteriormente a Japón, donde vistió las camisetas del Honda FC, Verdy Kawasaki y Nagoya Grampus.

A inicios de los 90, otro histórico del fútbol boliviano se animó a dar el salto: Víctor Hugo 'Tucho' Antelo, máximo goleador de la liga boliviana, firmó en 1990 con el Fujita Kogyo (hoy Shonan Bellmare), tras su paso por Blooming. Aunque su estadía fue breve, dejó cifras notables: 19 goles en 26 partidos antes de rescindir contrato.

El tercer representante nacional fue nada menos que Julio César 'El Emperador' Baldivieso, quien defendió la camiseta del Yokohama Marinos bajo la dirección del español Xavier Azkargorta. Su paso por el club japonés fue exitoso: disputó 61 partidos y anotó 21 goles, consolidando su prestigio internacional.

Ahora, la historia se renueva con Yuto Baigorria, quien a sus 19 años buscará dejar su huella en la liga japonesa. Con formación en Guabirá y raíces en el fútbol boliviano, el joven delantero encara el desafío de representar al país en un escenario competitivo y de gran proyección como lo es el balompié nipón