Steven van de Velde, jugador neerlandés de beach vóley, logró clasificar para los Juegos Olímpicos de París 2024, pese a su oscuro pasado: fue condenado a cuatro años de prisión en 2016 por abusar a una niña británica de 12 años.

El Comité Olímpico Neerlandés confirmó su participación, aunque no se alojará en la Villa Olímpica con el resto de la delegación, sino de manera aislada. "La integridad de todos los atletas está asegurada", declaró la entidad a la BBC de Londres.

"Conocemos la historia de Steven. Fue reconocido culpable según el derecho inglés y cumplió su pena", declaró Michel Everaert, secretario general de la Federación Neerlandesa de Vóley.

Van de Velde admitió tres cargos de violación contra la menor, a quien conoció en Facebook.

A los 19 años, voló desde los Países Bajos al Reino Unido en agosto de 2014 para encontrarse con la víctima. El juez Francis Sheridan, al sentenciarlo, expresó: "Tus esperanzas de representar a tu país ahora yacen como un sueño destrozado".

Pese a cumplir solo 12 meses en una prisión neerlandesa, Van de Velde rehabilitó su carrera y en junio aseguró su plaza para los Juegos de París junto a Matthew Immers. Actualmente, son el equipo número 11 del mundo.

Durante su sentencia en el Tribunal de la Corona de Aylesbury, su defensora, Linda Strudwick, comentó sobre el veredicto: "Los titulares lo dicen todo: ‘Un monstruo’. Claramente es el fin de su carrera". Van de Velde había viajado desde Ámsterdam a Milton Keynes para tener relaciones con una niña que, según confesó, sabía que tenía solo 12 años.

La Sociedad Nacional para la Protección contra la Crueldad a los Niños expresó su indignación por la falta de remordimiento de Van de Velde, calificándola de "asombrosa" y señalando que su víctima sentiría gran angustia al leer sus comentarios. "El grooming puede dejar a un niño sintiéndose avergonzado o culpable, creyendo que de alguna manera ha participado voluntariamente", remarcaron.

Tras su liberación en 2017, Van de Velde expresó: "Quiero corregir todas las tonterías que se han escrito sobre mí cuando estaba encerrado. No leí nada de eso, a propósito, pero entiendo que fue bastante malo, que me han calificado como un monstruo , como un pedófilo".

Van de Velde, ahora de 29 años, lloró en la corte al escuchar sobre el autolesionamiento y sobredosis de su víctima. "Tus acciones han arruinado tu vida y podrías, si nunca hubieras venido a Inglaterra y cometido estos delitos, haber sido un líder en tu deporte", dijo el juez Sheridan. "Una niña joven, ingenua y tonta había formado la opinión de que la amabas", continuó.

El regreso de Van de Velde ha planteado un dilema moral para el Comité Olímpico Internacional (COI), ya que cada atleta debe firmar una Declaración de Derechos y Responsabilidades de los Atletas, cuyo punto siete exige: "Actuar como un modelo a seguir".

Pese a su condena previa, Van de Velde ha reconstruido su carrera hasta convertirse en una presencia destacada en el vóley de playa.

Finalmente, el Comité Neerlandés habilitó su participación con un régimen especial, en medio de la polémica. Su inclusión ha generado un sinfín de reacciones en las redes sociales.