En medio de la polémica por la fiesta de cumpleaños de Lamine Yamal, el FC Barcelona decidió respaldar públicamente al joven talento otorgándole el dorsal número 10, el mítico número que usó Lionel Messi. La institución también oficializó la renovación del contrato del jugador hasta 2031, con una presentación formal junto al presidente Joan Laporta.

El club dejó claro que Yamal forma parte del proyecto a largo plazo, minimizando el revuelo mediático en torno a su vida privada.

Durante la conferencia de prensa, a pesar de las advertencias de no tocar temas personales, el jugador se refirió brevemente a la controversia: “Cuando estoy fuera de la Ciudad Deportiva, disfruto de mi vida y ya está”.

El jugador evitó profundizar en las denuncias relacionadas con su fiesta, donde una asociación y una modelo acusaron prácticas discriminatorias y un entorno cuestionable.

El nuevo número 10 del Barça se mostró ilusionado y determinado: “Messi hizo su camino, yo haré el mío. Estoy agradecido al club y ahora toca demostrar lo que soy”. A sus 18 años, Yamal afronta una etapa crucial bajo la lupa mediática, pero con el respaldo institucional intacto.