El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas emitió un comunicado oficial para garantizar a la población que el presupuesto en bolivianos para la importación de combustibles está totalmente garantizado para YPFB. El comunicado enfatiza que este Ministerio ha atendido y procesado todas las solicitudes presupuestarias de la empresa estatal. A la fecha, no existe ningún pedido en curso por parte de YPFB que impida la importación de combustibles.

El Ministerio de Economía también aclara su rol institucional, señalando que no es su competencia la asignación directa de dólares a ninguna entidad. Su función se limita a otorgar el presupuesto en moneda nacional (Bs) para que cada empresa, incluyendo YPFB, gestione la compra de divisas a través del sistema financiero, conforme a la normativa vigente. La dificultad actual, según el comunicado, no es un problema administrativo ni presupuestario.

El Gobierno atribuye el origen del problema a una "escasez estructural de divisas" causada por dos factores principales. El primero es la caída de los ingresos por exportación de gas, que ha disminuido la principal fuente de entrada de dólares al país debido al descuido en la inversión en exploración en gestiones anteriores. El segundo factor es el bloqueo político en la Asamblea Legislativa, que impide la aprobación de más de us1.600 millones en créditos externos ya negociados, lo que inyectaría divisas al país y aliviaría la presión.

El comunicado hace un llamado a la responsabilidad de todos los actores, instando a la administración de cada empresa pública a cumplir con diligencia los procedimientos establecidos. El Gobierno reitera que está trabajando para gestionar y superar la compleja coyuntura, enfrentando tanto los problemas estructurales heredados como lo que califica como un "sabotaje" de quienes "apuestan por el fracaso" del país.

Finalmente, el Ministerio de Economía concluye reafirmando que el Gobierno Nacional trabaja incansablemente para garantizar la estabilidad y el abastecimiento. El comunicado busca informar al pueblo boliviano sobre las causas reales de la coyuntura económica, deslindando su responsabilidad en la falta de dólares y señalando a la caída en la producción de gas y al bloqueo político como los principales motivos.