En una rueda de prensa tras una reunión del grupo de Ramstein, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, reveló un compromiso histórico: se enviará un paquete de ayuda militar adicional por un valor de USD 6.000 millones a Ucrania. Esta asistencia, la más grande hasta la fecha, tiene como objetivo fortalecer la capacidad de defensa de Kiev frente a los avances rusos en el frente oriental.

El anuncio incluye la entrega de misiles Patriot, drones y munición, así como sistemas de defensa aérea y apoyo de mantenimiento. Según Austin, esta iniciativa, respaldada por una coalición de 50 países, busca no solo salvar vidas ucranianas, sino también dotar al país de capacidades para enfrentar a Rusia a largo plazo.

La entrega de esta ayuda militar llega tras una serie de arduas negociaciones en el Congreso de Estados Unidos y la firma reciente por parte del presidente Joe Biden de una ley que autoriza un total de USD 61.000 millones en asistencia militar y préstamos para Ucrania. La demora en la aprobación ha sido criticada por el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, quien señaló que mientras esperaban el apoyo estadounidense, Rusia avanzaba estratégicamente en el terreno.

A pesar de la ayuda, un mando militar estadounidense advirtió que el proceso para retomar la iniciativa en el campo de batalla no será rápido. Sin embargo, tanto Estados Unidos como sus aliados están comprometidos en respaldar a Ucrania en su lucha contra la agresión rusa.