Igor Oliveira, ciudadano brasileño y señalado como uno de los líderes del Primer Comando Capital (PCC) en Brasil, fue expulsado de Bolivia en una operación coordinada entre las autoridades bolivianas y brasileñas. Oliveira se encontraba en dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), de donde fue escoltado por varios vehículos patrulleros y equipos de inteligencia.

El traslado de Igor Oliveira se realizó desde la FELCC hasta el aeropuerto El Trompillo, específicamente en Los Diablos Rojos, donde un helicóptero lo aguardaba junto con un contingente policial fuertemente armado. Desde este punto, fue trasladado hasta San Matías y posteriormente por tierra hasta la frontera con Brasil, donde efectivos de la policía federal brasileña lo esperaban.

La expulsión de Oliveira se llevó a cabo considerando que las autoridades brasileñas lo buscaban para que enfrentara cargos relacionados con varios delitos en su país de origen. El ciudadano brasileño era identificado como uno de los líderes del PCC, una organización criminal de gran envergadura en Brasil.