La FIFA ha tomado una decisión contundente al suspender provisionalmente a Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), en medio de la controversia generada por el beso que le dio a la jugadora Jenni Hermoso durante la ceremonia de premiación del Mundial de Fútbol Femenino en Australia y Nueva Zelanda. La crisis ha sacudido al mundo del fútbol y ha dejado a España dividida entre aquellos que exigen la renuncia de Rubiales y otros que lo defienden.

1. Cómo se llegó hasta aquí: La polémica acción y sus repercusiones

El gesto que desencadenó la crisis ocurrió durante la entrega de medallas del Mundial femenino, cuando Rubiales besó en los labios a Jenni Hermoso, delantera de la selección española. Las imágenes del beso se viralizaron rápidamente, generando críticas tanto en España como en el extranjero. Ministros de gobierno exigieron su renuncia y la FIFA abrió un expediente disciplinario.

Rubiales, sin embargo, se mantuvo en su posición, negándose a dimitir y disculpándose por la acción. La situación escaló cuando Hermoso, en un comunicado, aclaró que el beso no fue consensuado. Además, el sindicato FutPro, representante de Hermoso, anunció que 81 futbolistas se negarían a jugar con la Selección Española de Fútbol mientras Rubiales permaneciera en el cargo.

2. Cómo escaló la situación: Duelo de declaraciones y acciones legales

La crisis tomó un giro aún más complejo cuando la FIFA anunció la suspensión provisional de Rubiales por un período inicial de 90 días, a la espera del procedimiento disciplinario. La RFEF, por su parte, cuestionó la versión de Hermoso y anunció que emprendería acciones legales por sus declaraciones. Rubiales, mientras tanto, se mantuvo firme en su posición, prometiendo defenderse legalmente.

La asamblea general extraordinaria convocada por la RFEF para abordar la renuncia de Rubiales no logró su objetivo, ya que el presidente se negó a dejar el cargo. El equipo técnico de la selección femenina también se vio afectado, con renuncias que tomaron distancia del entrenador Jorge Vilda.

3. Qué pasará ahora: Incertidumbre y reacciones en la comunidad deportiva

Con la suspensión de Rubiales, Pedro Rocha Junco asumió la presidencia interina de la RFEF mientras se tramita el expediente disciplinario. Aunque la decisión de la FIFA fue bien recibida por algunos, el silencio de la UEFA, donde Rubiales es vicepresidente, ha generado dudas y especulaciones.

La crisis ha dejado una división en la comunidad deportiva española y un clima de incertidumbre sobre el futuro de la RFEF. A medida que se suceden las declaraciones y las acciones legales, el enfoque en el logro del Mundial de Fútbol Femenino se ha visto eclipsado por la controversia en torno a Rubiales y su conducta.