La crisis por la falta de combustibles continúa afectando a las principales ciudades del eje troncal del país. Desde tempranas horas de este domingo, los surtidores de La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz registraron extensas filas de vehículos cuyos conductores esperan por gasolina y diésel, en medio de la incertidumbre y el malestar.

En la calle 0 de Obrajes, en la ciudad de La Paz, los choferes protagonizaron un bloqueo en protesta por la falta de carburantes. La protesta se activó ante la ausencia de combustible en la estación de servicio del sector, mientras otros conductores permanecieron formados con la esperanza de que arribe una cisterna en el transcurso del día.

En El Alto y Cochabamba, el panorama fue similar: largas filas, reclamos constantes y denuncias de que algunos surtidores no reciben diésel desde hace varios días. En la carretera antigua a Santa Cruz, choferes reportaron que la espera se prolonga desde la jornada del sábado, e incluso activaron un bloqueo con sus propios vehículos como medida de presión.

En Santa Cruz, los surtidores ubicados entre el segundo y cuarto anillo mostraban conos y cintas que indicaban la ausencia total de diésel y gasolina. Conductores señalaron que la situación es crítica, especialmente para el transporte público y de carga que necesita abastecerse para seguir operando.

Ante esta situación, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) anunció la reactivación de despachos desde este domingo, luego de la descarga de dos buques —uno con diésel y otro con gasolina— en el puerto de Arica, en Chile. Sin embargo, el presidente de la estatal, Armin Dorgathen, advirtió que los bloqueos liderados por sectores afines a Evo Morales podrían obstaculizar el traslado de las cisternas, y pidió a los movilizados permitir el paso para evitar un mayor desabastecimiento.

Dorgathen aseguró que, de no haber más obstrucciones, las filas en los surtidores podrían disminuir de forma gradual durante la semana.