El dirigente del transporte pesado de Cochabamba, Alfredo Saca, informó este jueves que las filas por diésel en el departamento disminuyeron en alrededor de un 55%, aunque aún persisten esperas en los surtidores.

Saca explicó que Cochabamba, por su ubicación estratégica como departamento de tránsito, recibe vehículos tanto del occidente como del oriente del país, lo que mantiene cierta congestión en las estaciones de servicio. “Actualmente todavía hay entre 30% y 40% de conductores esperando en las filas, todos los surtidores registran cierta espera”, afirmó.

El dirigente señaló que el cupo de combustible requerido para el transporte pesado en Cochabamba supera el millón de litros de diésel, pero solo reciben 800.000 litros, por lo que esperan la llegada de unos 300.000 litros adicionales.

Además, mencionó que se está gestionando reuniones con las nuevas autoridades de Yacimientos y de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) para coordinar la distribución del combustible. “Los transportistas no estamos conformes, ya que durante dos años nos sentimos abandonados por el anterior Gobierno”, concluyó.