Héctor Garibay, el maratonista boliviano, tuvo una destacada participación en los Juegos Olímpicos de París, enfrentando altas temperaturas y una competencia feroz. A pesar de estos desafíos, Garibay mostró una increíble valentía y resistencia, llegando incluso a liderar parte de la carrera. Aunque cruzó la meta en el puesto 60, su desempeño fue sobresaliente y superó las expectativas, dejando en alto el nombre de Bolivia en el escenario deportivo más importante del mundo.

Conocido como el "Puma Andino," Garibay ha demostrado ser una figura clave en el atletismo boliviano, consolidándose como uno de los maratonistas más destacados de Sudamérica. Durante la carrera, superó a uno de los grandes favoritos, Eliud Kipchoge, y mantuvo un lugar prominente en el pelotón inicial, cruzando la meta con un tiempo de 2 horas, 15 minutos y 54 segundos. La competencia fue ganada por el etíope Tamirat Tola, mientras otras figuras como Kenenisa Bekele quedaron lejos de los primeros lugares.

A pesar de los contratiempos previos en Colombia, donde perdió su vuelo a París, Garibay generó grandes expectativas y cumplió con creces, ganándose el reconocimiento de la afición boliviana. En redes sociales, su participación en esta competencia de alto nivel ha sido celebrada como un orgullo nacional, destacando su capacidad para enfrentar y superar las adversidades en un evento mundial.