El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores, informó que el Gobierno destinará 35 millones de litros de diésel para el sector productivo durante los meses de octubre y noviembre, con el propósito de cerrar la campaña de invierno y garantizar el inicio de la campaña de verano.

Flores señaló que el nuevo ciclo agrícola demandará alrededor de 195 millones de litros de combustible, volumen que deberá ser cubierto por la próxima administración gubernamental. Recordó además que entre agosto y septiembre se entregaron 21 millones de litros al sector agropecuario, lo que permitió avanzar en la campaña de invierno y cubrir hasta un 77% de sus necesidades.

El anuncio llega en medio de los reclamos de organizaciones como la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), que advirtió que la falta de carburante pone en riesgo inversiones de más de 1.300 millones de dólares y compromete la siembra de verano en al menos 350.000 hectáreas de soya.

Por su parte, el presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Klaus Frerking, alertó que el agro “está en terapia intensiva” debido al desabastecimiento de diésel y denunció la existencia de un mercado paralelo donde el precio del litro alcanza hasta los 17 bolivianos en algunas zonas.

El ministro aseguró que se priorizará el abastecimiento de forma subvencionada mediante mecanismos como estaciones móviles y acciones de control en áreas de cosecha y preparación agrícola, con el fin de evitar mayores perjuicios para el sector.