El aeropuerto de Apolo, en el norte del departamento de La Paz, fue transferido oficialmente a Navegación Aérea y Aeropuertos Bolivianos (Naabol), tras la firma de un convenio entre la Gobernación paceña y el Ministerio de Obras Públicas, Servicios y Vivienda. La medida busca garantizar mejoras en la infraestructura aeroportuaria y fortalecer la conectividad con la región.

El acto de entrega contó con la participación del ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño; el director ejecutivo de Naabol, Elmer Pozo; y el alcalde de Apolo, Rully Jiménez. La autoridad edil destacó que esta transferencia fue un logro conjunto con organizaciones sociales y permitirá que Naabol invierta en el aeropuerto para asegurar un servicio continuo, especialmente durante la temporada de lluvias que afecta gravemente a la carretera principal.

La situación crítica de la vía motivó la implementación de puentes aéreos en los últimos meses, medida que evidenció la necesidad de mejoras urgentes. Desde su activación, las aerolíneas BoA y TAM EP transportaron a más de 4.300 pasajeros, con pasajes que bordean los Bs 680.

Actualmente, nueve funcionarios fueron asignados por Naabol al aeropuerto de Apolo. La entidad anunció un plan de intervención para identificar y ejecutar mejoras inmediatas que garanticen la seguridad operacional. Entre los proyectos se encuentra la ampliación de la pista de aterrizaje de 1.500 a más de 2.000 metros, además de la construcción de una nueva torre de control.

En paralelo, el Gobierno anunció la inversión de Bs 61 millones para la reconstrucción de la carretera que conecta Apolo. Según el ministro Montaño, la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) ya emitió la convocatoria correspondiente para la ejecución de esta obra.

El ministro agradeció al gobernador de La Paz, Santos Quispe, por facilitar el traspaso del aeropuerto de Apolo y manifestó la intención de que se pueda replicar esta acción en el aeropuerto de Ixiamas, como parte del plan gubernamental de integración regional.