La expresidenta Jeanine Añez rechazó cualquier responsabilidad de su Gobierno en las muertes ocurridas en Senkata y Sacaba en 2019. En entrevista con el programa Conclusiones, afirmó que el decreto que se aprobó no tenía como objetivo causar víctimas y que la violencia en esos hechos no fue provocada por su administración.

“Ver bolivianos morir fue algo muy duro, pero no fuimos nosotros quienes provocamos la violencia”, sostuvo. Añez señaló que el decreto supremo, al que algunos llaman “decreto de la muerte”, no establecía ni insinuaba que se asesinara gente, y criticó lo que calificó como manipulación de los resultados de investigaciones previas.

Sobre organismos internacionales que califican su gestión de “responsable de masacre”, la exmandataria pidió que se realice un trabajo imparcial. Añez recordó que fue incluida en el “caso golpe de Estado II” y que su condena de 10 años fue anulada, debiendo ser procesada mediante juicio de responsabilidades y no por la justicia ordinaria.

La expresidenta aseguró que las balas que provocaron las muertes no eran de uso militar y reiteró su disposición a someterse a investigaciones imparciales bajo el nuevo Gobierno de Rodrigo Paz.