La legendaria tumba de Tutankamón, uno de los hallazgos arqueológicos más emblemáticos del siglo XX, enfrenta un grave riesgo de colapso, según advierten expertos egipcios en conservación patrimonial. Un reciente estudio científico reveló daños estructurales progresivos que amenazan la estabilidad del monumento, descubierto en 1922 por Howard Carter en el Valle de los Reyes.

El informe, encabezado por Sayed Hemeda, director del Departamento de Conservación Arquitectónica de la Universidad de El Cairo, documenta grietas cada vez más pronunciadas en el techo y la aparición de brotes fúngicos que deterioran los murales pintados que decoran la tumba del joven faraón.

Publicado en la revista científica npj Heritage Science, el estudio atribuye estos daños principalmente a los altos niveles de humedad en el interior del recinto y al impacto del cambio climático, que provoca lluvias intensas e inundaciones repentinas en la región.

“Las precipitaciones extremas están activando movimientos a lo largo de las fallas geológicas del Valle de los Reyes, especialmente una que atraviesa la tumba de Tutankamón y es visible en el techo de la antecámara y la cámara funeraria”, explicó Hemeda en su informe.

Las autoridades egipcias han iniciado una evaluación técnica urgente para determinar medidas de protección y restauración que eviten un daño irreversible. La tumba de Tutankamón, símbolo del esplendor del antiguo Egipto, recibe miles de visitantes cada año y es considerada una de las joyas más frágiles del patrimonio arqueológico mundial.