La Policía Boliviana intensificó los controles en las terminales de transporte terrestre y aéreo en el marco del plan “Navidad Segura y en Familia”. Como resultado, más de 200 menores de edad fueron descendidos de buses en el departamento de La Paz al no contar con las autorizaciones necesarias para viajar.

El viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, informó que todos los casos han sido remitidos a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia para garantizar la protección y los derechos de los menores involucrados. “Es importante que las familias tomen conciencia de que estas medidas buscan prevenir delitos como el tráfico de personas y proteger a los grupos más vulnerables”, declaró la autoridad.

Las vacaciones escolares y las festividades de fin de año suelen motivar un incremento en los viajes de familias dentro y fuera del país.

Sin embargo, la Ley 548, del Código Niña, Niño y Adolescente, establece que todo menor de 18 años debe portar un permiso especial para viajar sin la compañía de ambos padres, con el objetivo de evitar situaciones de riesgo.

Ante esta situación, la Alcaldía de La Paz habilitó 10 puntos de emisión de permisos para facilitar el trámite a las familias.

Además, se reforzó la presencia policial en terminales y puntos de control fronterizo, verificando la documentación de los pasajeros y velando por la seguridad de los menores.

Según datos proporcionados por la Policía, el incremento de estos operativos también busca prevenir otros delitos asociados a la temporada, como el tráfico de personas, especialmente en zonas fronterizas.

Las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía a respetar las normativas vigentes y a colaborar en los puntos de control.

“Estas acciones no solo cumplen con la ley, sino que también refuerzan la seguridad en una época donde el movimiento de personas es considerablemente mayor. Queremos que las familias disfruten de las festividades sin preocupaciones”, concluyó el viceministro Ríos.

Los controles continuarán durante toda la temporada festiva, con el objetivo de garantizar la protección integral de la niñez y reducir los riesgos asociados a los viajes de fin de año.